lunes, 9 de mayo de 2016

Reseña histórica:
La ciudad de Resistencia se fundó en 1878. Los primeros monumentos urbanos (1920) fueron erigidos por la colectividad italiana y tuvieron el carácter recordatorio de las gestas inmigrantes. Su articulación con la historia local se concretó recién a partir de 1945 con monumentos dedicados a próceres argentinos, ubicados en las principales plazas de la ciudad.
A partir de la formación de una nueva sede de El Fogón de los Arrieros, en 1954, se congregó un grupo de artistas e intelectuales que transformó el lugar en un centro de exposición y difusión artística.
En 1961, El Fogón lanzó un Plan de Embellecimiento de Resistencia, que configuró una nueva fase en la tarea de integrar el arte al espacio público. Primaba, en cierta forma, la idea de crear una “Ciudad-Museo”; posible gracias al lenguaje superpuesto de las esculturas ya emplazadas en la vía pública.
La expansión de las obras significaba el cambio paulatino de una valoración de tipo simbólico - histórico a una de carácter artístico - cultural, en un proceso que iba configurando a las esculturas como verdaderas referentes urbanas, identificatorios de cada lugar. La campaña fue continuada por COPROAR entre 1977 y 1991, y luego por la Fundación Urunday, habiéndose logrado hasta la fecha la colocación de más de 600 esculturas y formándose ya una propuesta de la imagen de la ciudad. Esta imagen posibilitó jerarquizar el área urbana, le confirió atractivo turístico y contribuyó a definir un perfil singular que cualifica la “cultura” de Resistencia.
La notable tarea desarrollada desde entonces, dotó a la ciudad de obras de artistas de la talla de Luis Perlotti, Gonzalo Leguizamón Pondal, Lucio Fontana, José Fioravanti, Emilio Pettoruti, Raúl Monsegur, Libero Badíi, Juan Carlos Labourdette, Noemi Gerstein, Mimo Eidman, Tanya Preminger, Enio Iommi, Ted Carrasco, Mirko Basaldella, Fernando Arranz, Miguel Angel González Salazar, Ferruccio Polacco, Serge Gangolf, Jaak Soans, Thomas Kühnapfel, Mitko Dinev, Aurelio Macci, Selva Vega, Enrique Romano, Hernán Dompé, Mariano Pages, Eddie Torre, Domingo Arena, Gyula Kosice, Pablo Curatella Manes, Naum Knop, Fabriciano y de tantos otros.
Resistencia se muestra hoy así, como un gran museo al aire libre. Un museo en el cual, por sobre la importancia de sus obras sorprende el grado de conciencia, de respeto y de orgullo que ha merecido en sus pobladores el haber recibido un patrimonio artístico como el que exhiben.
Piedra y mármol, cemento y hierro, madera y ensamblajes, ritmando formas en avenidas y plazas, en parques y edificios. Todo un corpus de temas y expresiones que motiva reflexiones críticas.
Esta ejemplaridad de acción, que se da casi naturalmente, permite que en esta ciudad y en el corazón de cada uno de sus habitantes, el arte sea una expresión más de la convivencia. El arte como mecanismo de perfeccionamiento y a la vez, como medio de elevación espiritual y de alegría.





El Chaco es una provincia con una importante tradición artesanal heredada de los grupos originarios que habitaron y habitan la región, los que fueron tardíamente valorizados por los pobladores de otras regiones de la Argentina y la inmigración que comenzaron a asentarse en estas tierras desde la década de 1870.
Por su parte, los lenguajes del arte occidental tuvieron una incorporación tardía en la zona; su capital, Resistencia, había incorporado escasos objetos de arte en sus espacios públicos a lo largo de la primera mitad de siglo XX, los que respondían principalmente a una función histórico-conmemorativa.

Identificaciones y escultura urbana:
Resistencia como museo al aire libre se fue conformando con el tiempo por el empuje de unos pocos, pero logró la identificación de muchos, que encontraron en la escultura el elemento simbólico que los representa. Ante la diversidad de elementos que conforman la cultura visual de una ciudad actual, el hecho de que la escultura se vuelva un signo que la identifique –a ella y a quienes habitan en ella- constituye un caso significativo, más aún en ciudades como la nuestra donde el acceso a muchos ámbitos culturales continúa siendo restringido y parcial.
No obstante -pese a la profunda identificación de muchos ciudadanos con un peculiar paisaje escultórico- las opiniones y valoraciones atribuidas a la acción de incorporar esculturas al paisaje cotidiano de Resistencia, son tan variadas y dispares como heterogénea y diversa la sociedad resistenciana misma, que percibe y juzga tal acción de diferentes maneras.








ASPECTO ARTISTICO:
Resistencia, la Ciudad de las Esculturas, es la capital de la provincia del Chaco, ubicada al norte de la República Argentina. Sus espacios abiertos ofrecen la generosidad de una vegetación abundante y el arte al alcance de todos.
Como un escenario mágico se proyectan al espíritu más de 600 esculturas, cuyos prestigiosos autores fueron convocados alguna vez para construir este Patrimonio Cultural sin precedentes, que transforma la ciudad en un moderno y sin igual museo al aire libre.
Resistencia, la Ciudad de las Esculturas, constituye un fenómeno. No sólo por las esculturas en sus calles, plazas o bulevares, sino por las esculturas con y para el pueblo, como una continuidad visual del paisaje urbano y una impronta creadora que estimula la sensibilidad e incentiva la imaginación.                                       




La “Bienal Internacional de Esculturas” que se realiza desde 1988 en la ciudad de Resistencia, Argentina, es un concurso organizado por la Fundación Urunday y el Gobierno de la Provincia del Chaco-conformando el “Comité Organizador”. En cada edición, entre diez y quince artistas del ámbito regional, nacional e internacional son previamente seleccionados teniendo en cuenta su participación en éste u otros certámenes previos. Durante el plazo de una semana, deben realizar su obra al aire libre y a la vista de los visitantes. Al finalizar la semana, el sábado por la noche, se lleva a cabo una ceremonia de clausura, con su correspondiente entrega de premios. Al finalizar el concurso, las obras son expuestas durante 60 días. Luego de este tiempo, son repartidas en distintos puntos de la ciudad bajo el título de Patrimonio Cultural de la Ciudad de las Esculturas.
El concurso es el evento más importante que se lleva a cabo en Resistencia y esto se ve reflejado en los visitantes que reciben los escultores por día y los asistentes al acto de clausura. En los alrededores del área de trabajo se realizan distintas actividades culturales, como seminarios de arte, conciertos y espectáculos.
El eslogan con el que históricamente la Fundación Urunday presentó este certamen es el siguiente: "Invitamos a todos los habitantes del planeta a sentir la calidez de nuestra gente. Y les aseguramos, que en cada invierno de sus vidas, habrá un Chaco y una Resistencia, la Ciudad de las Esculturas".

                                 Domo del Centenario, Resistencia, Argentina.




                                   El Fogón de Los Arrieros:
El Fogón de los Arrieros tiene su origen en el año 1944, cuando los hermanos Efraín y Aldo Boglietti decidieron crear un espacio cultural en la calle Brown N°188 de la ciudad de Resistencia, que se convirtió en un taller de reconocidos artistas locales y de otras provincias argentinas. Frecuentaban el lugar, entre otros, Juan de Dios Mena, Carlos Schenone, ]osé Zali, René Brusau, Víctor Marchese, Sergio Sergi y Aquiles Badi.

Pero es a partir de 1952 cuando comenzó a tomar forma el nuevo edificio de la calle Brown N°355, diseñado y construido por el arquitecto Horacio Mascheroni, y que se inauguró tres años después. Afamados artistas de nivel nacional e internacional se dieron cita para dejar su impronta en el lugar: Urruchúa, Petorutti, Vanzo, Marchese, Monsegur, Gorrochategui, Arranz, Fernández Navarro, etc.

El Fogón de los Arrieros es hoy un sitio emblemático de la ciudad de Resistencia, y posee un patrimonio artístico riquísimo, con colecciones de pinturas, esculturas, grabados, antigüedades y muebles, que constituyen un testimonio cultural sumamente trascendente para los chaqueños.

Representa sin dudas el espíritu de los hermanos Boglietti, convertido en fundación privada pero abierta al público. Desde allí se proyectó una transformación de la ciudad de Resistencia, con el emplazamiento de esculturas en las plazas y veredas, que con el tiempo la transformaron en la ‘Ciudad de las Esculturas’.

El edificio y todo su contenido fue declarado Patrimonio Cultural del Chaco a través del Decreto N°1578 de 2004. El Fogón es un sitio obligado para visitan el Chaco.

              










  • Iglesia Catedral de Resistencia:
Cuando en 1875 se realizó la mensura de la Colonia Resistencia, se reservaron los terrenos para la ejecución del templo en pleno centro de la nueva ciudad, frente a la plaza principal; tal como era costumbre en ese entonces. Pero fue recién en 1882, cuatro años después de la llegada del primer contingente de inmigrantes italianos, que comenzaron a erigir una construcción precaria, con materiales de desecho, y con pequeñas contribuciones del Gobierno Nacional. Años después, en 1888, el Gobernador Antonio Dónovan otorgó un nuevo impulso a los trabajos, contando con la colaboración de la Sociedad de Damas de Beneficencia. Así es que el 25 de Mayo se colocó la piedra fundamental.

Los trabajos se demoraron, pero el gobernador Enrique Luzuriaga, en 1893, continuó con la obra. Un año más tarde la nave principal estaba techada, se colocó el piso de baldosas y se comenzó a construir la vereda. Se continuó con la edificación de las naves laterales, bajo un proyecto y dirección de obra del ingeniero Juan Col. El 9 de julio de 1889, se realizó el acto de inauguración de la iglesia en la actual calle Fray Justo Santa María de Oro N°60, sin que todos los trabajos previstos estuviesen terminados. Estos culminarían en los próximos años: nave central, bautisterio, presbiterio, sacristía, naves laterales y torres.


En 1900 se creó definitivamente la Parroquia San Fernando con jurisdicción en todo el territorio, y el 3 de junio de 1939, el Papa Pío XII, emitió la Bula Ecclesiarum Omnium, por la cual erigía la Diócesis de Resistencia, con jurisdicción sobre los territorios de Chaco y Formosa, designando a Monseñor Nicolás de Carlo como obispo. La iglesia catedral de Resistencia es Patrimonio Cultural de la Provincia a través del Decreto N°771 de 1999, por ser la parroquia más antigua del Chaco.



                       CASA DE LAS CULTURAS:


La Casa de las Culturas es un centro cultural y de exposiciones en la ciudad chaqueña de Resistencia, en Argentina.
En su edificio funcionan distintas áreas del Instituto de Cultura del Chaco, además del Museo de Bellas Artes René Bruseau (MUBA). Letras, Teatro, Danza, la Orquesta Sinfónica y el Ballet Contemporáneo de la Provincia encuentran cobijo esta obra pensada y acondicionada para el funcionamiento de estos espacios. Se inaugurará también en el cuarto piso un estudio de televisión y otro de radio.

                                   









                         MUSEO DE LA MEMORIA:
Don Gustavo Lagerheim fue un inmigrante sueco que arribó a la Argentina en 1883, y al Chaco dos años después. Comenzó dedicándose a la explotación forestal, y fundó en 1903 “La Industrial del Chaco” en Puerto Tirol, la primera fábrica de tanino del territorio. Se dedicó luego a la explotación ganadera en la estancia “La Amalia”, trasladándose para ello a Resistencia donde construyó, en 1910, su vivienda familiar frente a la plaza 25 de Mayo, en la calle Marcelo T. de Alvear N°32.

La casa es de estilo español con galerías, y ubica las estancias en torno a un patio principal y otro secundario. Posee dos plantas y un sótano, y reminiscencias de otros estilos, como el Art Noveau, neo clásico y detalles barrocos.

Aquí vivió el hijo de aquél inmigrante sueco, Gustavo R. Lagerheim, nacido en esta tierra, hasta 1955. Fue Comisionado Municipal de Resistencia entre 1931 y 1932, y Gobernador del Territorio Nacional del Chaco entre 1938 y 1941.

El inmueble fue expropiado por el gobierno provincial en 1955, y desde entonces pasaron por allí distintas dependencias estatales. Sin embargo, es una de ellas la que ha quedado grabada a fuego en la memoria de los chaqueños y la historia provincial: entre 1976 y 1980 fue una de las sedes de la Policía del Chaco, que estableció en sus sótanos un centro clandestino de detención y tortura. Cientos de ciudadanos chaqueños y de otras provincias argentinas pasaron por sus puertas según informe oficial de la CONADEP – Comisión Nacional de Desaparición de Personas-, convirtiéndose entonces en un vivo testimonio de una de las etapas más negras de la historia argentina. A través del Decreto N°1951 del 26 de octubre de 2004, la casa fue declarada Patrimonio Cultural del Chaco, y hoy funciona allí la Casa Museo de la Memoria.



                                    CHALET PERRANDO:
Este pintoresco chalet, ubicado en la intersección de avenida Sarmiento y Ayacucho, fue ejecutado en el año 1928, diseñado por el arquitecto Bruno del Mónico y construido por Ubaldo Zutiani. Es una obra compacta, con un núcleo central alrededor del cual se encuentran las habitaciones. La curvatura de sus muros le otorga una agradable particularidad, a lo que debe sumarse la excelente decoración exterior e interior que complementan el conjunto.

Es considerada como un hito urbano de la ciudad de Resistencia, pero su importancia radica fundamentalmente en la figura que la habitó durante su vida en el Chaco: el doctor Julio Cecilio Perrando. Éste médico fue el primero que llegó a la colonia para quedarse en forma definitiva en 1904. Junto con la Sociedad Damas de Beneficencia trabajó activamente para lograr el objetivo de contar con el hospital para la población local. En 1907 organizó uno pequeño en la calle Mitre Nº265, y luego habilitaron un local en Ayacucho N°41, llamado Hospital de Caridad, con capacidad para 12 enfermos. Este fue trasladado nuevamente a la esquina de las calles Brown y López y Planes, hasta la inauguración del Hospital Regional Común del Chaco el 12 de Diciembre de 1910.

Perrando fue nombrado director del mismo, y bregó luego por la ampliación de los servicios hospitalarios. Fue una figura descollante en la primera mitad del siglo para el Chaco. Participó de la vida social, política y cultural de este pueblo, y con trabajo y dedicación ocupó un destacado lugar, que hoy no permite encontrar detractores a su figura. Fue director del Hospital Regional por 28 años, y dedicó su vida en beneficio de la comunidad necesitada. Murió en Resistencia en 1954.

El chalet fue declarado Patrimonio Cultural del Chaco a través del Decreto Nº 2036 de 28 de noviembre de 1996.








                                       MUSEO ICHOALAY
El Museo Ichoalay es el museo más antiguo de la ciudad de Resistencia. Nació en 1949 en la Escuela Normal Sarmiento como un Seminario para alumnos del 4° año del secundario, y por iniciativa de la señora Inés García de Marqués y Esther Machicote de Díaz, quiénes promovieron el rescate de elementos que testimoniaran la historia del Chaco. Funcionó en un aula del establecimiento, reacondicionada como sala de exposiciones.

Se lo nombró Ichoalay en honor al caudillo abipón que facilitó la fundación jesuítica de San Fernando del Río Negro en 1750.

Cuando se retiró su fundadora a fines de la década de 1950, el museo permaneció cerrado por unos años, hasta su reinauguración en 1968, la cual fue promovida por un grupo de docentes del establecimiento educativo: María Rosa Sanchís, Beatriz Macchi, Lidia Rubio, Gladis Guarino de Granada y Nidia Ojeda. Sin embargo, volvió a cerrar sus puertas en 1993.

Cinco años más tarde, y gracias al trabajo de los docentes Martín Iturrioz, Delia Teresita Álvarez de Tomasone y Victoria Mabel Romero, un renovado Museo Ichoalay se abrió definitivamente a la sociedad chaqueña. Se organizó un circuito didáctico dividido en cuatro áreas: Pueblos Originarios, Inmigrantes, Conquista Militar y Cultura Chaqueña.

A pesar de tener su sede en el predio de la Escuela Normal Sarmiento, en el mes de Septiembre de 2000 pasó a depender de la Subsecretaría de Cultura de la Provincia -actual Instituto de Cultura-, con ingreso independiente por calle Necochea N°456.

El acervo que exhibe es trascendente para comprender la historia regional: artesanías y utensilios indígenas de distintos grupos étnicos, uniformes y armamentos de la conquista militar del territorio, pertenencias de los primeros inmigrantes llegados a Resistencia, fotografías antiguas, escritos, etc. El Museo Ichoalay permite que el visitante comprenda, en parte, la rica historia y cultura del Chaco.











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